¡Casa nueva! - Aves de Caracas

Eduardo Arroyo T.

La contempla, la retoca, corrige la curva, troncha una arista, entra, sale, aprecia la obra desde la rama de más arriba, vuelve, mide, cambia los muebles, pule el piso, amplía la ventana, informa a grito herido de lo bueno que le ha quedado. Calculo que el martillo pneumático que tiene en la cabeza es capaz de producir 20 o más golpes por segundo (lo saco por el obturador de la cámara).

Pájaro carpintero // Woodpecker (Melanerpes)

Me preocupa seriamente dónde, en qué 'college' o universidad, este Melanerpes habrá obtenido su título. Incansable, continúa ampliando la residencia; por consiguiente, las paredes del recinto son cada vez más delgadas, sobre todo al fondo, donde casi se pasa al otro lado. La sustentación de la rama es cada vez más precaria. No me extrañaría que, de un momento a otro, la obra se caiga estruendosamente, y el carpintero se quede con los crespos hechos.

Canción triste del Carpintero enamorado

 

Con un dolor de cabeza al que no le hacía caso

(porque más fuerte es el amor que los trancazos)

contempló su obra el Carpintero, y se dijo entusiasmado:

–¡Esta casa ya está lista!

Y en verdad, más que casa, parecía palacio el agujero,

y además era un placer para la vista.

 

–Es hora de que vuele y busque a mi princesa,

–musitó el Carpintero enamorado-

para que venga a poner dos o tres huevos;

porque así como no hay palacio sin realeza

no debe haber nido sin polluelos,

ni carpintero sin un sueño realizado.

 

Y partió el Carpintero de rojo encopetado,

a buscar a una pájara que solía aposentarse

en el techo del samán abovedado.

Vale decir que el dolor de cabeza no lo dejaba,

mas tampoco la ilusión de ofrecer a su princesa

la mejor tronera que hubiera imaginado.

 

Desde el techo del samán abovedado

la pájara vio el nido que le habían preparado.

Y al venir el Carpintero a declararle:

-Mira, que es un palacio, y tiene de todo  -

la pájara respondió: -Mi amor, cómo lo siento,

pero a mí los nidos que me gustan

son los prefabricados.

 

Desde entonces, siento mucho decir,

de su tronera, su casa, su palacio,

el Carpintero ha desertado.

Links:
https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_birds_of_Venezuela