La Llovizna
Ernesto Hontoria López En 2001, con mi esposa embarazada de nuestro primer hijo, tocamos La Llovizna, famosa cascada del rio Caroní, muy cerca de su confluencia con el Orinoco, a la altura de San Félix. Ya la habíamos visto de cerca varias veces antes, desde el parque que lleva su nombre, en diferentes viajes a Puerto Ordaz, para los cruces a nado del Orinoco y el Caroní. El parque La Llovizna, por su encanto, es parada obligada cuando uno visita la zona. Lo que no es tan sencillo es poder ver la cascada desde el agua misma, llegar a sentir el golpe de esta al caer sobre la proa del kayak y al rocío empaparte tan de cerca. Remar en La Llovizna fue una experiencia completamente nueva, diría yo que, de privilegiados, porque así nos sentimos ese día en que Edgar nos llevó a remar en el parque. La oportunidad se nos presentó en el mes de junio o julio, no recuerdo ya con precisión. Fue hace 19 años. No teníamos mucho tiempo de habernos mudado a vivir a Puerto La Cruz, cuando reci...