Boca de Tomatlán - Las Animas - Quimixto
De Boca de Tomatlán a
Las Ánimas el recorrido a pie tiene poco más de 4 kilómetros. El odómetro de mi
GPS marcó 4.14 km. De allí a Quimixto el mapa en el terreno indica otros tres
kilómetros, lo cual hace del recorrido completo de Boca de Tomatlán a Quimixto
de unos 7 u 8 kilómetros (dependiendo como se redondee). Agrego la ruta en
plano de Google más abajo.
Por sugerencia de Cuco, el vendedor de cocos en la playa de Los Caballos, en nuestro segundo recorrido, al llegar al pueblo de Quimixto, doblamos a la izquierda y subimos a una quebrada que está a 20 minutos del pueblo. De Boca de Tomatlán a la cascada de Quimixto, nuestro trayecto en Google Earth indicó 10.9 kilómetros. Hay unos dos kilómetros entre el pueblo y la cascada, con lo cual nuestro recorrido completo fue de unos 13 kilómetros hasta tomar la panga (bote) en el muelle de Quimixto. Para quienes calculan el recorrido de Boca de Tomatlán a Quimixto, sin subir al salto de agua, 9 kilómetros es un buen aproximado (un poco mayor que lo que indica el mapa en el camino).
Los paseos ocurrieron
más o menos en estos términos:
Después de desayunar
temprano, caminamos a la parada de autobuses que hay en la esquina de la calle Constitución
con Basilio Badillo en la zona romántica de Puerto Vallarta. En esa esquina esta
la parada terminal (última o primera estación, según como se mire) de la ruta
de autobuses que conectan Puerto Vallarta con La Boca de Tomatlán. La parada en
Boca de Tomatlán también es terminal. Todos los autobuses que te encuentres en
esas dos paradas van al mismo sitio, de manera que no tienes forma de
equivocarte. El autobús, o camión, como le llaman en México, cuesta 10 pesos
por persona, independientemente de la distancia que recorras. El recorrido
total se tardó unos 40 o 50 minutos.
Comenzando el camino |
Una vez llegados a la
parada del autobús de Boca de Tomatlán seguimos a la gente escaleras abajo. Buena
parte de los que venían en el camión con nosotros en ambas oportunidades eran
turistas que iban a tomar una panga para ir a la playa. En ninguna de las dos
ocasiones iban con nosotros personas para hacer el trayecto a pie, aunque en
ambos casos nos encontramos otros aventureros en la ruta. Para encontrar el comienzo
del sendero nos tocó preguntar en un bar, ya que no vimos en el pueblo letreros
indicando la vía. Al final no resulta difícil, uno baja siguiendo el gentío hasta
la playa, y cuando se llega a la entrada del muelle, uno dobla a la izquierda
paralelo al rio hasta encontrar el puente de tablas que te permite cruzarlo sin
mojarte los pies. Más allá del puente de tablas había otro colgante, pero no
nos hizo falta llegar hasta él. El nivel de agua del río estaba bastante bajo.
Puente de tablas para entrar al sendero |
Una vez cruzado el
puente, se dobla a la derecha y te devuelves hacia la playa caminando
nuevamente paralelo al rio, por un sendero muy estrecho de tierra en la rivera
contraria. Allí ya empiezas a encontrar las señales del sendero con marcas
blancas y verdes similares a las que uno encuentra en el Bruce Trail de Canadá.
El camino transcurre
entre árboles y piedras, con casas sembradas aquí y allá, y playas a lo largo. Hizo
un calor agradable para sostener la caminata a buen ritmo. En total llevamos
tres litros de agua en cada ocasión (un litro por persona) y nos alcanzó para cubrir la distancia. Al
llegar a la playa de Los Caballos no pudimos resistir la tentación de comprar
un coco. Allí conocimos a Cuco, el vendedor de cocos a su esposa y a sus dos hijos, que nos dieron sugerencias para continuar la ruta. Después de tomarnos el agua del coco, Cuco lo abrió y nos preguntó si lo
queríamos con todo. Estábamos acostumbrados a comer el coco sólo, o convertido en cocada en una licuadora, nunca coco sazonado en la playa, pero para no
dejar pedimos que la mitad fuera con tajín, sal y limón y la verdad que sabe
bien. Los mexicanos conocen de sazón.
Nos tomó desde las 10
y media de la mañana hasta la 1 llegar a la Playa Las Ánimas el primer día, en
buena medida porque nos paramos a tomarle fotos a todo. La segunda vez que
fuimos, salimos a la misma hora y a las dos ya estábamos subiendo a la cascada
en Quimixto. La primera vez almorzamos pescado, pulpo y langostinos a la
parrilla en el restaurante los Conos en Las Ánimas, y de allí nos regresamos a
las 4 y media en panga hasta Boca de Tomatlán; la segunda tomamos el peñero en
el muelle de Quimixto, rescatamos a una bañista flotando en medio del mar, que
se había caído de una banana sin que ninguno de sus acompañantes se enterara (o pretendieron no heberlo hecho), como fuera, la entregamos entera en la playa Las Ánimas, continuamos hasta la playa de Madagascar donde nos dimos
un chapuzón, y finalmente llegamos a la Boca de Tomatlán para tomar el camión de
vuelta. La panga nos costó 120 pesos por persona.
El nivel de dificultad de la caminata es intermedio. La dificultad viene por el desnivel, las rocas, y la tierra suelta en algunas pendientes, sin dejar de ser bastante segura.
Almorzando en Los Conos (Las Ánimas) |
Playa los Caballos |
Uno que no vivió para contarlo... |
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