Ascenso al Rumiñahui (4.645m)
El miércoles 30 de abril amanecimos en la hacienda Los Mortiños después de dormir completo. Mi primera diligencia de ese día fue salir a buscar los zapatos en la chimenea del pasillo, donde me encontré con Pablo que buscaba los suyos en la del comedor. Las chimeneas de la hacienda no están incrustadas en la pared, como la que tengo yo en la casa, sino que son unos cilindros metálicos con una puerta de vidrio que encierra completamente la leña ardiendo dentro del recipiente, y están levantados del piso unos 30cm. En la parte superior tienen un tubo que se lleva el humo de la casa, supongo que salen a través de alguna apertura en el techo, y van calentando en su trayecto el aire alrededor. En el espacio que queda debajo de la chimenea fue donde colocamos los zapatos a secar. El pasillo olía a chigüire.
A las 7 de la mañana,
como era ya la costumbre, fuimos a desayunar al comedor que tiene unos
ventanales con vistas al Cotopaxi de frente y al Rumiñahui por el lado derecho.
El cielo estaba parcialmente despejado y pudimos disfrutar la vista de ambas
montañas, no completas, pero bastante despejadas. Poco antes de las 8am llegó
Ciro a buscarnos en la Toyota. El plan era que nos dejaría en la base del
Rumiñahui y nos buscaría una vez descendiéramos de allí para llevarnos al hotel
Tambopaxi, donde pernoctaríamos las siguientes dos noches.
A las 8 y 10 de la mañana estábamos ya todos listos dentro de la Toyota, estableciendo un récord de puntualidad: sólo 10 minutos más tarde de lo acordado. Pocos minutos después nos registramos y entramos al parque nacional Cotopaxi, pasamos por el Tambopaxi a dejar los bultos, conocimos a Alfredo, un venezolano que tiene cuatro años trabajando en ese hotel, y que se encargaría de atendernos, y continuamos el camino hacia la laguna Limpiopungo, que es donde comienza el sendero que lleva al Rumiñahui.
La excursión comenzó a las 9 de la mañana con un cambio de planes: Ciro decidió acompañarnos en lugar de esperar abajo. Cuando Pablo le preguntó qué pasa si llueve, él le respondió corro y me devuelvo al carro. Comenzamos a caminar con cielo parcialmente nublado y viento frío. A medida que subimos fuimos entrando en calor, tanto por el ejercicio, como porque la montaña nos protegía del viento, a diferencia de la laguna en la que estábamos completamente expuestos. La vegetación en esta excursión es más paramera, aunque se consiguen arbustos bastante altos. La subida es más empinada que la de Pasochoa, el camino es más seco y rocoso y me pareció que tiene mejores vistas. A la 1:20 pm llegamos cima recibidos por una granizada intensa que nos hizo bajar enseguida.
La bajada se produjo casi sin incidentes y, salvo por un par de caídas, en una de las cuales se fracturó el bastón azul de Carmen Teresa, hubiera pasado desapercibida en estas notas. A las 3:55pm llegamos al parqueadero. Luego Pablo y Ciro nos dejaron en Tambopaxi, se despidieron de nosotros y regresaron a sus casas.
Ficha técnica:
Distancia: |
11.280m |
Desnivel: |
Desnivel: +775m (Comienzo: 3.870m - Rumiñahui: 4.645m) |
Tiempo: |
6 horas 55 minutos (4h 20m subiendo más 2h 35m bajando) |
Dificultad: |
Media a alta |
Comments